DOMINGO RIVERO VIERA
(1993-1998)
Natural de Teror, llega a la parroquia al finalizar su formación pastoral, como última etapa de su proceso formativo, en octubre de 1993. Este párroco, durante los cinco años que permaneció en Tías, centró sus esfuerzos en la atención a la parroquia y el trabajo en Cáritas de Lanzarote. Fue un cura que fomentó la participación, y para ello convocaba las Asambleas Parroquiales al principio de cada curso, en abierto, para fijar acuerdos y objetivos de la parroquia, y al final de curso para revisar y evaluar. Potenció mucho el Consejo Pastoral Parroquial como órgano encargado de llevar a la práctica los objetivos tomados en las asambleas.
En él estaban representados todos los pagos de la parroquia, además de los diferentes servicios que se prestaban. Se levantaba actas y de su lectura se puede averiguar la intensa actividad de la parroquia en ese tiempo. La parroquia de Tías, en el periodo de estancia de Domingo, destacó por su gran generosidad para con los pobres y la mitad de todos los ingresos que recibía la parroquia se destinaba íntegramente a los más desfavorecidos. La cantidad rondaba en torno a unos cuatro millones de pesetas por curso. Domingo Rivero desarrolló una gran labor en la restauración y el mantenimiento de los templos de la parroquia. Para ello utilizó los servicios de Dionisio Vera. Estos encargos fueron aprobados por el Consejo Pastoral y recogidos en una gran memoria realizada al efecto.
Podemos afirmar que este párroco fue un buen y metódico gestor.
Al frente de Cáritas en la isla desarrolló un extenso trabajo, destacando la creación del albergue para dar cobijo a los más desamparados. Con el nombre de “Un techo en común”, el albergue se puso en funcionamiento el 24 de Abril de 1995, destacando de este párroco su excelente trabajo en la dirección y formación del voluntariado y personal contratado. A este cura le tocó la gran responsabilidad de organizar y desarrollar los actos del Bicentenario de la creación de la Parroquia de Nuestra Señora de La Candelaria, cuya onomástica se cumplía el 18 de julio de 1996. Para preparar dicho acontecimiento se crea la Asociación Cultural COBICAN 96, que elaboró todo un plan de trabajo dividido en tres grandes bloques. El Programa n.1: Historia general de la parroquia, rescate de las tradiciones, fiestas religiosas, proyecto en colegios, costumbres canarias. Programa n.2: Actividades religiosas. Este programa se dividió en dos apartados: celebraciones religiosas y jornadas de reflexión. Programa n.3 Participación vecinal. Este programa se concretó en: proyecto de adolescentes, grupo ecológico y escuela de padres. De todo este extenso y ambicioso proyecto se elaboró una publica- ción con los actos conmemorativos.
Este cura finalizó su estancia en la parroquia en septiembre de 1998, siendo destinado a la isla de Fuerteventura. En febrero de 1999 opta por abandonar la tarea de cura y enfocar su vida en asuntos sociales. Para ello se seculariza, estudia trabajo social, y se pone a trabajar para la Fundación Canaria Yrichen, en la atención y tratamiento a las personas con problemas de drogas. Está casado canónicamente y tiene dos hijas.