Fuente: LXXV Aniversario del Club de Lucha Tao (1934 – 2009)
Por José Luis Aparicio Morales y Bernardo Bravo Martín
Francisco Manuel Aparicio Bonilla
Pedro Manuel Lemes Mesa
Nació en Mácher (Tías-Lanzarote) el 25 de diciembre de 1898. Desde muy joven comenzó con la práctica de la lucha canaria, cuerpo mediano y ágil en la ejecución de mañas bajas, prueba de ello hasta mayor se le notaba en la oreja.
Fueron años de esplendor de nuestro deporte en el municipio de Tías, donde gozaban de un buen grupo de luchadores. Nos gustaría destacar entre otros, a Mamerto, Ulpiano y Nemesio Rodríguez Pérez; Manuel Aparicio Bonilla; Valentín y Manuel Aparicio Hernández; Bernardo Pérez Bermúdez; Joaquín y Pancho Cabrera González; Teodomiro Bonilla; José Hernández; Rafael Mesa, etc.
Sus confrontaciones eran con los equipos de Yaiza-Uga, Arrecife y Haría-Máguez, donde la asistencia de público era bastante considerable, ya que por finales de los 10 y principio de los 20 del siglo XX, fue una época casi dorada para la lucha canaria en Lanzarote.
De estos equipos podríamos citar como destacados: Joaquín Rodríguez «Pollo de Uga», Francisco Ramón, Marcos González «El de la botica de Don Pedro Medina», Félix Díaz y Miguel Melián por el equipo del Sur.
Del norte, Pedro Luzardo Cabrera, Carlos Betancor «El Rubio», Manuel López Villalba y Sebastián Fernández Camejo.
En relación con el equipo de Arrecife, sus hombres más importante fueron, Blas Cañada, Juan Cabrera Sosa «Juan Rojas», Manuel Martín Aguiar «Talento» y Casto i Martínez Cabrera.
El día 21 de enero de 1926, llega Pedro Lemes a Tao al contraer matrimonio con la vecina Josefa Cabrera Feo.
Ya se encontraba en dicho pueblo su amigo y compañero de terreros, Manuel Aparicio Bonilla y al poco tiempo surge la idea de comenzar a practicar lucha con los jóvenes y no tanto del pueblo, realizando algún encuentro con los vecinos de otros más cercanos.
Con la llegada de Emilio Morales Durán, la cosa fue tomando más cuerpo y por fin en el año 1934, se constituyó el Club Luchas Guadarfía ó Los Gentiles.
Siempre fue un incondicional propulsor, aficionado y enseñante de los más jóvenes, pues tenía la faceta de saber trasmitir sus conocimientos luchísticos.
Falleció en este pueblo que le acogió como vecino, un 26 de mayo de 1980.
HISTORIA DE TÍAS 