Fuente: El Postigo de Tías
Por Juan Cruz Sepúlveda
HOCASA facilitó a sus empleados el alojamiento, primero reservando una pequeña estancia del hotel y, más tarde, construyendo en el pueblo de Tías un conjunto de 35 viviendas agrupadas en colonias de 6 casas en una parcela de casi 20.000 metros cuadrados, con espacios ajardinados, salones y bares. La piscina, que estaba contemplada en el proyecto, no se llegó a ejecutar en los apartamentos San Ginés, más conocidos por los apartamentos del San Antonio. Desde este punto la empresa contaba con un servicio de guagua para los desplazamientos de los empleados del hotel.
Para completar los cuadros de personal del hotel se recurrió al mercado local y al mercado peninsular, donde se realizaron ofertas de empleo, principalmen- te en Andalucía, Galicia y en León. En dichos lugares, está la procedencia de muchos trabajadores de la plantilla del hotel. Desde entonces, muchos profesionales de la hostelería de la isla encontraron en el San Antonio su primer empleo y su formación en el mercado laboral de toda la rama hostelera y del sector de alojamiento.
Don Ricardo Ramos Falero y don Alejandro Acuña son dos trabajadores de la isla que han estado vinculados laboralmente al hotel desde sus inicios. Cuarenta años de vida en el hotel, el primero como mozo de equipaje, y el segundo como camarero. A Ricardo su tiempo de acarreo de maletas y dedicación para ser amable y repartir sonrisas y simpatía entre los clientes le ha llevado a su reconocimiento en el Día del Turismo en la edición de 2012.
Igual que sucediera con la zona del hotel Los Fariones, la presencia del San Antonio favoreció el desarrollo la zona colindante a finales de los años setenta, coincidiendo con la etapa de apertura democrática y los inicios del desarrollo turístico. Se convirtió en el área de moda para la juventud de la época en Lanzarote, que encontró su punto de encuentro en la discoteca anexa al hotel, denominada Beach Club.