Fuente: El Postigo de Tías
Por Juan Cruz Sepúlveda
La Sociedad incorpora otros alicientes, como la sala de televisión, unos futbolines y una pequeña biblioteca, aparte de transformar la cantina de copas en bar de comidas. Esta década se inicia arrestando a un destacado socio por “blasfemar y mandar al carajo dos veces seguidas al presidente…”.
Dicho arresto se levanta en la siguiente sesión sin mayores consecuencias. Aparecen sucesivos debates acerca de la petición de la comisión de fiestas y del Ayuntamiento para poder desarrollar actos culturales y deportivos en abierto en el espacio de la Sociedad sin restricciones de ningún tipo.
El teléfono llega a la Sociedad, se moderniza la secretaría con mobiliario, archivos, libros de administración, registros de entrada y salida, se adquieren libros de lectura. Se acuerda suscribirse a Cambio 16, Canarias7 y a Don Balón. El espacio que ocupaba el bar viejo pasa a ser sala de juegos. La junta directiva, en el año 1983, estaba compuesta de la siguiente forma:
Presidente: Santiago Hernández Aparicio, de 39 años, conductor.
Vicepresidente: Ángel José Rodríguez Hernández, de 22 años, albañil.
Secretario: José Reyes de León, de 29 años, administrativo.
Vicesecretario: Julián Rodríguez Rodríguez, de 23 años, obrero.
Tesorero: José Riverol Borges, de 29 años, industrial.
Contador: Pedro González Fontes, de 28 años, electricista.
Vocal: Antonio Valiente Fajardo, de 23 años, albañil.
Vocal: Carlos García Hernández, de 22 años, albañil.
Vocal: Juan Lorenzo González Morín, de 17 años, cocinero.
Vocal: Antonio Pérez Fránquiz, de 43 años, patrón de pesca.
Vocal: Domingo de León Batista, de 27 años, empleado.
Vocal: Manuel Guadalupe Batista, de 27 años, albañil.
En el año 1984 llega Juan Pedro Valiente a la presidencia de la Sociedad con un equipo joven y cargado de ganas de trabajar: Monzo Díaz, Batista, Julián Rodríguez, José Juan Cruz, Juan Ramón Rodríguez, Ramón Valiente, Antonio Umpiérrez, Francisco y Alberto de León, Ángel García, Luciano Fernández, Antonio Rodríguez, José Montelongo y otros. Aquí la Sociedad Unión Sur va a recibir su último y definitivo impulso. La dinamización alcanza cotas de entusiasmo tan altas como la de los años sesenta y setenta.
En este periodo, con el propio trabajo de los directivos y colaboradores, se logra insonorizar la sala de baile, se introduce la novedad de realizar bailes acompañados con dos orquestas. Es el turno de Los Bajip de La Gomera, la Orquesta Europa de Tenerife, Los Dinámicos con Pepe Benavente de vocalista, los bailes de fin de año, los bailes por las fiestas de la patrona, la Virgen de la Candelaria. Terminadas estas fiestas se preparan las de carnaval, con premios de disfraces individuales, pareja y grupo, y con la actuación estelar de Los Joroperos de Tenerife. Terminados los carnavales, toca preparar los bailes por el día de San José, conmemorando el aniversario de la Sociedad. A estos festejos le siguen los de San Antonio, San Juan y toda la temporada de verano.
En un buen baile de los antes citados se lograban taquillas superiores al medio millón de pesetas. A mediados de los ochenta se innova introduciendo las Galas. Por el escenario de la Sociedad Unión Sur de Tías pasaron entre otros: Manolo Escobar, Bigote Arrocet, Doña Croqueta…