Fuente:
Archivo de: Óscar Torres Perdomo y Jesús Perdomo Ramírez
Pregón de las Fiestas de San José Obrero
La Aasomada 2010
Por: Mercedes Hernández Pérez
Sr. Alcalde D. José Juan Cruz Saavedra, Sra. Concejala Dña. Yasmina Pérez Rodríguez, apreciados miembros de la Comisión de Fiestas San José Obrero 2010, D. Antonio Betancort, Dña. Teresa de León), padres del C.P. La Asomada en la década de los ochenta, ex -alumnos de la misma década, vecinos en general, visitantes, amigos y familia.
Como la mayoría de ustedes saben soy Mª Mercedes Hernández Pérez, nacida en Tías en 1.951. Hija de Luis Hernández y Micaela Pérez (emigrantes en Venezuela) y sobrina hija de Jacinto Pérez y Dolores Bermúdez. Soy madre de tres hijos (2 hijas y un hijo) y mi familia se ha visto ampliada felizmente con una nuera y un nieto Luis Eduardo de veintiún mes, que aumenta la alegría de toda la familia. Después de haber terminado Magisterio en 1.970, empecé a trabajar en 1.971 (antes no había paro) y trabajé en diferentes colegios como Tías, San Bartolomé, Yaiza, Doctoral y en 1981 elegí dar clase en La Asomada de entre varios destinos que podía elegir de Lanzarote. La Asomada, además de ser un pueblo del municipio de Tías era un pueblo para mí muy familiar pues tuve la suerte de ir a muchos tenderetes que organizaba el primo Juan Calero en casa de sus padres tío Pepe Calero y tía María(eran ratos muy agradables). Llegué a La Asomada y me hice cargo de la escuela unitaria. Desde el primer momento, fue muy agradable para mí estar en este pueblo pequeño y muy unido, con unos padres muy preocupados por sus hijos en todos los aspectos y unos niños muy interesados en aprender.
Hace varias semanas recibí una llamada. Era D. Antonio Betancort. Me sorprendió su llamada, porque no es habitual, pero más me sorprendió el contenido de ella. D. Antonio me comentó que habían acordado (los miembros de la comisión de fiestas) invitarme a ser la pregonera en las fiestas de San José Obrero 2.010. Al notar mi sorpresa me dio la opción de poderlo pensar, pero lo que llegó rápidamente a mi mente fue el cariño que he tenido siempre por las personas de La Asomada, adultos y niños. Dije que si, sin medir la responsabilidad que tomaba con ello.
Después de meditar sobre estos años, me quedo como siempre, con el recuerdo que guardo en mi corazón. Fue muy agradable para mí tener durante varios años relación con los padres y los niños de La Asomada, a los que con mucho respeto siempre les he sentido como parte de mí, como familia.
Analizando ahora con detenimiento creo que se consiguió desde luego obtener los objetivos académicos en un 99% de los alumnos. Esto en La Asomada no era difícil. Estábamos en una escuela unitaria con niños de 4 años, 5 años, 1º y 2º de E.G.B., procurando siempre que las clases fueran agradables no era difícil conseguir los objetivos. Lo malo de la escuela unitaria era que no se podía conseguir el mismo orden que trabajando con un solo nivel, pero lo bueno era que permanentemente y sin darse cuenta todos escuchaban todo, por lo que los de pre-escolar escuchaban lo que tenía que aprender 1º y 2º, pero 1º y 2º también iba recordando la psicomotricidad de pre-escolar. De todas maneras los objetivos escolares académicos se conseguían con facilidad pero en las cosas que yo creo que hice más hincapié, es en lo que ellos llevarían siempre consigo a través del tiempo, herramientas para la vida desarrollando su inteligencia emocional: entusiasmo sano, afán de superación, calidad humana, que en realidad coincidían con los objetivos que tenían los padres. Por lo tanto fue fácil trabajar porque se sumaban ideales y esfuerzos de ahí lo agradable de esta etapa.
Durante esta década de los ochenta procuré que los niños tuvieran una educación complementaria lo más amplia posible. Y así empezaron las primeras clases extraescolares del municipio. Se impartieron clases de mecanografía, inglés, kárate, timple, modelado.
La hermana franciscana Mª del Carmen Gómez de la Guerra, Mari Carmen la monja como todos le decíamos actualmente residente en Madrid, impartía clases de mecanografía. El ayuntamiento le pagaba una cantidad fija y cada padre aportaba un poco. Venía caminando desde Tías. Me comentaba el otro día que fue muy agradable para ella esta etapa y ver con qué interés se tomaban los alumnos todo, como practicaban luego, para avanzar en la siguiente clase.
El Sr. Gerardo Quintana, venía a impartir clases de kárate. Me comentaba también que eran muy pocos alumnos, pero que él venía muy a gusto me decía y a la bajada disfrutaba mirando la excelente vista de Mácher pueblo de donde eran sus antepasados paternos.
D. Florián Corujo impartía las clases de timple.
Tayot el artista de Uga, estuvo dando clases de modelado. Recuerdo que venía siempre en bicicleta desde Güime.
También hubieron clases de inglés, primero Violeta y luego hubo cambio de profesorado ya que Violeta tuvo que irse de la isla. Con ninguna de las dos he podido contactar.
Aunque a las actividades que he mencionado, iban desde luego todas las personas de La Asomada que quisieran para las madres se hicieron algunas actividades. Por ejemplo venía la Sra. Clara Martínez a impartir clases de calado con la Sra. Margarita que impartía clases de macramé. También se organizó un curso de cocina con Dña. Antoñita Parrilla.
Anécdotas
Todo esto que hemos mencionado son recuerdos de la década de los ochenta en La Asomada, pero no me quedaría satisfecha a nivel personal, pues soy una persona práctica y positiva, y no me sentiría feliz si no lo aprovechara para intentar formar nuevamente el grupo que formábamos, así que con la colaboración de D. Antonio Betancort y de la Sra. Mª Teresa he podido conseguir las direcciones de prácticamente todos mis alumnos, y así poder contactar con cada uno de ellos, pudiendo escuchar mucho tiempo después los recuerdos y las anécdotas que ellos guardan. Algunos que desde luego no esperaba y que me sorprendieron. Por ejemplo hablando con Danesa Hernández, una de las cosas que mantenía grabadas era qué quién era tío Pepe, pues cuando pasaba por delante de la escuela saludaba, yo le llamaba tío Pepe y se quedó tío Pepe para todos los niños y luego le preguntaban a sus padres “¿quién es tío Pepe?”. Otra anécdota bonita era el saludo de D. Carlos Fernández., el responsable de las obras del Ayuntamiento de Tías de entonces, cuando iba a hacer algo y estaban los niños, D. Carlos les saludaba con el famoso saludo del circo de Milikito y Fofo, “¿cómo están ustedes?”
O el ruido que hacía mi mini naranja subiendo la cuesta de La Asomada y más tarde mi Ford. O cuando hablando con Yasmina me decía (cosa que me cuesta trabajo creer)”recuerdo con mucho cariño cómo aprendí a hablar menos en clase….., porque hablaba mucho.”O hablando con la Sra. Modestina de las excursiones a Tinasoria o a Guardilama, a Playa Blanca, a Fuerteventura, a los ancianos del hospital de Arrecife. O hablando con la Sra. Nita Camacho recordando como han cambiado los tiempos, como antes organizábamos las excursiones, con autorización de los padres desde luego pero en nuestros coches privados. Esto es solamente un recordatorio de la buena disposición que tenían los padres para todo. Hablando Juan José Morales me comentaba que Pablo Camacho se había ganado un día del árbol un drago, y como estaban todos pendientes si el drago le vivía o no. Emilia Mª recordaba las clases de timple.
Viaje a La Palma
No sé como empezamos pero debido a la buena relación que siempre existía se organizó un viaje de varios días a La Palma que fue el primer viaje con gente del pueblo organizado. Cada familia pagó lo suyo y yo también. Eran todos familiares o amigos de los niños del C.P. La Asomada. Por mucho tiempo que pase no olvidaré esos buenos ratos. La simpatía del Sr. Fefo (en paz descanse), el padre de la Sra. Barbarita. También hablando de antiguos alumnos de la escuela, fueron en esta época varios niños en verano a Irlanda, como es el caso de José Angel Bermúdez, Mª Esther Martín Bethancort, la joven Hernández Álvarez. Esto es una prueba de lo que dije al principio, la inquietud de los padres por sus hijos y unión y confianza con el colegio.
Nada es casualidad
He empezado el pregón recordando a mi sangre, pues es de bien nacidos ser agradecidos. Soy hija de mis padres y sobrina-hija de mis tíos. Así que yo he sido una persona muy afortunada pues he tenido dos madres y dos padres, además claro del resto de familia. Cuando eres una niña o joven, vives, creces, escuchas, observas…pero no entiendes muchas cosas. Cuando eres adulta comprendes lo que antes entendías. Yo personalmente he sobrevivido en alguna ocasión echando mano de las cosas que me enseñaron, muchas veces con el ejemplo otras por repetición pero siempre echando mano de las cosas aprendidas de ellos, que no eran dinero que no eran títulos universitarios sino cosas muy sencillas y sabias como tenacidad en el trabajo, capacidad de sacrificio, honradez, prudencia, respeto, responsabilidad.
Recuerdo siempre frases de mi padre (que aunque esté lejos hablamos con mucha frecuencia) que repite permanentemente, está pendiente de la familia, visita.llama, la familia es lo que tienes, no te olvides de ella. U otra frase que me dice con mucha frecuencia. No te olvides nunca que la vida es una rueda. Si en algún momento estás arriba en la mitad en otro momento tu o los tuyos pueden estar abajo o en otra posición.
Esto indudablemente es una lección para la humildad, para bajar la soberbia. El recordar esta frase te hace indudablemente ser sencillo, sin complejidad y sobretodo no olvidar nunca que lo importante de las personas son sus cualidades personales (la mejora de ellas), s cultura, esto es realmente lo que da seguridad personal, el resto son rellenos estupendos, que si se tienen se usan, pero nada más.
Ustedes en este momento recordarán seguro algunos refranes de los nuestros, ¿no se acuerdan ustedes acaso o…” Dime con quién andas y te diré quién eres….”De tal palo tal astilla”, o “A quien madruga Dios le ayuda”, o “ Haz bien y no mires a quién”. Quizás el recuerdo yo mejor conservo de la escuela son las cartulinas con los refranes en las paredes.
Así que todos hemos vivido siguiendo nuestras tradiciones sin darle importancia, más tarde sabemos que no es tan simple, que si fuésemos egoístas las personas que tuvieran a sus mayores lejos les pagarían para tenerlas cerca, pues son la columna vertebral de la familia. No nos quitan nada, y nos dan mucho más de lo que imaginamos. El contacto afectivo es mucho más importante de lo que pensamos. Esto en toda su extensión es lo que hará que ese pequeño que ahora es niño mañana sea un joven seguro de sí mismo, con autoestima alta, van a aceptar mejor los cambios y van a aprender de la sabiduría de ellos de sus experiencias de vida. ¡Esto no pasa de moda! ¡Esto no es un vestido! Estas cosas son eternas. Si cuando las escuchamos no entendemos, no importa, guarda, calla y archiva, un día lo sabrás ¡Seguro!
Quizás mi unión a las personas de este pueblo, sea por las vidas similares que vivimos en muchos aspectos, en casi todos. También en el tema de las personas mayores, por eso pienso que es justo el no dejarlo pasar el reconocer estos valores, es justo agradecer pues.
Abuelos
Una de las cosas que se palpaba en los niños y se veía en los padres era la unión y el cariño entre generaciones. Como querían los niños a sus mayores y los mayores a sus hijos. El otro día me recordaban por ejemplo como venía cada día la abuela de David Tejera a traer a su nieto a clase o la Sra. Dolores con su alegría habitual muchas veces a traer a sus sobrinos, Leo, Juan, José, Mª Emilia. O con qué cariño mencionaba José Angel Bermúdez Betancort, Pedro, Moruera, Yeray, Macarena, Oscar y Mayte M. Betancort a sus abuelos Mateo y su esposa. O como se le veía a Félix Morales junto a su abuelo. O ver como estaban pendientes todos sus hijos del Sr. González de él. El abuelo de Desiré Arraez Gonzalez, Oscar, Ruimán Alvarez.
O como se palpaba el cariño y el estar pendientes de la madre de Ana Belén y David de sus padres y sus suegros, los abuelos de sus hijos. O la serenidad y sabiduría de la madre de la Sra. Mela, la abuela de Elisa, Esmeralda y Jaqueline. O la sociabilidad de la Sra. Antonia Suárez, la abuela de Graciela, con la belleza de sus plantas y sus helechos. O lo pendiente que estaba la Sra. De Hernández, la abuela de Nereida, Yasmina, Yessica, Estefanía, los hijos de Isabelita, Elisa y Alexis
No he querido pasar por alto la relación de los mayores en la vida de los niños porque como dije es de mucha importancia en la vida emocional de las personas, la relación con los mayores y en este caso en concreto, tanto las cuatro o cinco familias numerosas que marcan la población del pueblo- familia Álvarez, familia Betancort, familia Hernández, familia González, familia Camacho, como las otras familias numerosas y no tan numerosas el 90% vivían o con los abuelos o muy cerca de ellos¡ Fueron niños muy afortunados ! Y así podemos encontrar recuerdos como el que me decía Bertín Robayna (hijo de Norberto), “Aún hoy sigo admirando a mi abuelo Fefo (Maestro Fefo), su experiencia, la sabiduría que transmitía”. Le asombraba lo que sabía, pues piensa que su abuelo casi no viajaba, y otra de las cosas que le asombraba es el amor que tenía por su isla. Esta es la sabiduría de cosas que no vienen en los libros. Le sigue asombrando también que siempre tenía una respuesta sabia para cualquier pregunta que le hiciese. Me aclara también que el se llevaba muy bien con sus abuelos paternos pero al vivir en Tias, les veía menos que a su abuelo Fefo, que podía ir solo a su casa todos los días.
Norberto actualmente igual que otros jóvenes de esta época (Nereida, Yasmina, Esmeralda, Ana Belén…) no viven aunque vienen siempre que pueden a La Asomada, pero recuerdan con mucho cariño la tranquilidad y las vistas de su pueblo. En realidad casi todos los niños de esta década tuvieron la suerte de vivir junto a sus mayores a excepción de tres o cuatro familias que vinieron de fuera a instalarse en La Asomada y hoy desde luego son unos más del pueblo como la familia de Isabelita, Aaron, Begoña, Aranzazu, David, Ancor…
En todo este tiempo hemos hablado de los recuerdos en la década de los ochenta en el pueblo de La Asomada en relación a los niños que pasaron por el CP La Asomada. Pero la mayoría de los recuerdos los he sacado hablando con las madres y con los niños de aquella época, hoy Sres. y Sras., muchos ya casados pero todos indudablemente adultos. Hoy en el 2.010 después de hablar prácticamente con todos me satisface felicitar a los padres, por los hijos que han formado y la suerte que han tenido. Gracias a Dios, todos viven, gracias a Dios, todos son personas excelentes. Gracias a Dios todos se ganan la vida bien y honradamente. He podido comprobar el abanico de profesiones, la sensación que en esta época, en esta gente, llegó la primavera a La Asomada, el florecimiento.
Me gustaría antes de terminar que todos tuviéramos un recuerdo especial de cariño y de agradecimiento para las personas que ya no nos acompañan físicamente. Hay algunos padres que ya no están, abuelos, el tío Pepe como decían los niños y también como saben algunos compañeros del viaje a La Palma.
Si hoy estoy y estamos aquí es porque estamos celebrando la fiesta del Patrón del pueblo San José Obrero, no puedo terminar este pregón sin que agradezcamos a él su trabajo, su cuidado y sin que le pidamos que siempre vigile bien todas las entradas del pueblo, para que las personas que por ley de vida sigan llegando a este pueblo sean siempre, buenas personas, personas de bien, de las que todo el resto del pueblo se sientan orgullosas de su llegada, y seguir así teniendo del mismo pueblo unido, alegre y responsable de siempre.
En cuanto a mi les diré que sigo viviendo en la casa donde nací, y que como siempre estoy a su disposición para lo que necesiten. Agradecer nuevamente la invitación a la comisión de fiestas, gracias a este pregón he vuelto a contactar con todos los padres y niños de mi época y a porque a partir de ahora aprovecharé para intentar mantener el contacto frecuente y procurar que los jóvenes se mantengan unidos (me refiero siempre a los alumnos de la década de los ochenta) y desde luego a los que quieran unirse. Muchísimas gracias a todos, por todo lo bueno que recibí de ustedes y les deseo de todo corazón que estas fiestas de San José Obrero 2.010 sean simplemente………
¡Positivamente inolvidables!