Por Juan Cruz Sepúlveda
Fuente: Recordando el pasado. Queta Saavedra
Antiguamente, las fiestas patronales de San Pedro en Mácher, siempre fueron un modelo de encuentro familiar; al finalizar la zafra de recogida de tomates, cebollas y granos, era la ocasión para el encuentro familiar, disfrutar de las mejores viandas y estrenar ropas en la función religiosa del Patrono.
Ahora, y desde mediados del siglo pasado las fiestas se han convertido en un modelo de autogestión, implicación y participación en todos los eventos programados. La representación teatral de las fiestas de San Pedro a cargo de «las aficionadas al teatro» que se desarrolla desde hace cerca de cuarenta años, es el momento más esperado por toda la vecindad. La intriga, el humor y la solemnidad son las circunstancias más añoradas, para ello muchos vecinos y vecinas se implican todo el año para que la semana de las fiestas de San Pedro no falte de nada. Es el acto festivo que arrastra a la mayor masa social del municipio y al que acuden desde todos los puntos d la isla de Lanzarote y La Graciosa.