Fuente: El Postigo de Tías
Por Juan Cruz Sepúlveda
Las parteras y el milagro de la vida
Hasta bien entrados los sesenta, el deficiente sistema sanitario provocaba que la función vital de asistir a una parturienta se hiciera en las propias casas de forma natural, asistidas por la propia familia y por las parteras. Estas mujeres, experimentadas en estos delicados quehaceres, ayudadas de sus propias manos, experiencia y buena voluntad, hacen que multitud de generaciones hayamos llegado al mundo asistidos por ellas.