HISTORIA DE TÍAS

Está formada por dos elementos, urdimbre y trama que se van entrecruzando ente sí, de ahí que en algunos sitios también se le llame técnica tejida. Entraría aquí toda la cestería excepto la espiral y la trenzada, así como alfombras rectangulares y redondas que no se ejecuten con cuerdas y trenza, que entrarían en su propia técnica general; y toda la tejeduría en todas sus formas.

3.- A. Cestería. Recipiente de mimbre o junco u otros materiales duros o semi flexibles con asas o no, que se usan para acarrear o conservar cosas.

3.- B Alfombras con la técnica plana entrecruzada y sus variantes: Rectangulares y Redondas.

3.- C. Tejeduría. La tejeduría es el conjunto de acciones cuya finalidad es obtener tela a partir de hilos naturales o sintéticos.

Vamos a exponer aquí lo más primario de la cestería plana, también con la idea de dar un paso más en los conceptos de la similitud de la técnica donde la urdimbre y la trama fundamentan la igualdad entre la cestería y la tejeduría.

Creemos que a estas alturas ya no hay duda de que el tejido de tela nace en la cestería como técnica entrecruzada, entrelazada, sobre todo porque el entrecruzado es la forma base donde se alimenta la técnica de ejecución del tejido.

Pero hablar de tejido tiene sus controversias. Carmen Alfaro Giner prácticamente deja entrever que tejido es solo lo que se ejecuta en un telar. Y evidentemente la cestería que en si es volumen y aunque la técnica sea entrecruzada fundamentalmente, se deduce que no se puede ejecutar en un telar y por lo tanto no es tejido. Aquí cabe preguntarnos en qué telar se hace el tejido empresarial o el tejido social.

Los telares no hacen el trabajo de las manos del artesano, simplemente facilitan la labor, que sigue siendo un ejercicio intelectual, no manual.

Carmen Alfaro dice: No existe modo humano de confeccionar estos entramados (refiriéndose al tejido cordado o acordelado) en un telar vertical de pesas…

Una de las diferencias entre el tejido textil y el tejido de la cestería no está precisamente en la técnica, sino en la dureza necesaria que precisa la cestería y la suavidad imprescindible para el tejido textil. Porque las funciones del uso son muy distintas. Y es el uso el que va a definir el material y cómo ha de ser este material.

Creo que Carmen Alfaro, que reconoce en la cestería, al menos lo que ha podido constatar de la Cueva de los Murciélagos, la técnica cordada o atada es la misma, pero no cree, y es lógico pensar así, que un cesto se haya realizado en un telar. Además, intenta aclarar el posible error de la interpretación de la obra de Leroi -Gourhan, en su afán por demostrar que las diferencias entre cestería y tejido son muy escasas. Yo diría más. Toda la cestería está realizada con tejido vegetal o animal y los tejidos textiles también están ejecutados con fibras vegetales y animales con las mismas técnicas. Reiteramos que la única diferencia está en la dureza necesaria de las fibras para la cestería y la suavidad fundamental para los tejidos textiles. Queda claro, y además Carmen Alfaro lo reconoce, que los tejidos textiles, sin duda nacen en la técnica de la cestería.

No tengo ninguna duda, que el tejido acordelado o cordado se puede ejecutar en un telar vertical de láminas con el que estamos elaborando las mallas de las zarandas; por lo que el error de Carmen Alfaro está en pensar que la elaboración de la cestería no son tejidos con su urdimbre y su trama. El que las piezas de cestería además de superficie tengan volumen no deja de ser un tejido. En este caso con superficie y volumen, cosa que en los tejidos textiles se limita solo a superficie. Luego una vez confeccionado el traje o vestido también adquiere volumen, pero no se hace en un telar.

Carmen Alfaro plantea, que los tejidos acordelados que aparecen en algunas piezas son ejecutados a posteriori y superpuestos al otro tejido realizado en telar vertical de pesas. Sin embargo, si analizamos el tejido tipo 6 (por error aparece como 5), del catálogo de la Exposición «Trabajos en pieles y fibras vegetales de los aborígenes canarios» en 1983 por la Consejería de Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias podemos observar que los aborígenes canarios logran combinar la técnica cordada con la técnica entrecruzada al mismo tiempo. Aun desconociendo si usaron telar o no, lo cierto es que realizan un tejido realmente complejo y que hoy para ejecutarlo se precisaría de un telar donde esté presente el Telar de pesas, los lizos y el telar de láminas para ejecutar con las cuerdas los torcidos necesarios. Una pieza que tienen dos urdimbres, una en técnica plana y otra en técnica cordada con la trama correspondiente.

La elaboración de las esteras de smar en el Sahara Occidental de cuerda y smar (junco) poseen la misma técnica cordada, dos hilos cada tira de material suave que hacen de urdimbre y el smar (junco) material duro, que hacen de trama.

Los carrizos o cañizos que se elaboran ahora de forma industrial y en unos telares preparados para ello, están formados por la urdimbre de alambre que va girando como la cuerda atrapando la trama formada por la caña, que va entrando por los laterales perpendiculares a la urdimbre.

Las traperas que también se ejecutan en telar no dejan de ser un tejido dentro del marco de la tejeduría. La técnica plana no cambia porque se haga con cuerdas. El grueso de los hilos no define la técnica.

En la cestería entrecruzada hay unas varillas guía, también llamadas madres, que hacen de urdimbre. Las varillas guía o madres son las más grandes y se colocan de forma perpendicular frente al artesano. Estas varillas como dijimos serían la urdimbre.

Las varillas hijas, que siempre son más cortas y van entrecruzadas unas a la derecha y otras a la izquierda de forma horizontal frente al artesano, son la trama.

Una vez hecho el fondo de la pieza claramente definido con la técnica entrecruzada, tanto las varillas perpendiculares (urdimbre) como las horizontales (trama) se levantan hacia arriba colocadas de forma vertical. Es decir, todas las varillas perpendiculares (urdimbre) como las horizontales (trama) colocadas de forma vertical pasan a ser todas urdimbre. Para mantener la verticalidad se amarran todas las varillas con una cuerda (atillo) y se inicia el tejido propiamente dicho de la pieza, que normalmente se ejecutan doble como mínimo en espiral y entrecruzadas con todas las varillas (perpendiculares y horizontales) ahora convertidas en urdimbre. Este tejido, sin duda entraría en el concepto de trama.

En cualquier tipo de cestería, más que el fondo sea plano (entrecruzado) las paredes se ejecutan con un tejido entrecruzado de dos hiladas como mínimo y siempre en espiral.

En esta misma técnica plana entraría toda la artesanía y toda la industria textil propiamente dicha, con la inmensa variedad de telares y hasta utensilios tan mínimos que sería muy difícil entenderlos como telar.

Telar según la RAE. Máquina para tejer.

Nota: Quizás el concepto de máquina viene demasiado grande para muchos útiles muy simples y sencillos que sin duda tienen la función de telar, ya que en ellos se confeccionan tejidos. Por lo que telar debería definirse como un sistema donde se pueda elabora un tejido.

Es posible que haya algún tipo de artesanía que esté fuera de los 4 conceptos globales, pero partiendo del criterio desde donde se parte, y desde el punto de vista arqueológico, es muy difícil establecer una técnica cuando simplemente se encuentra un trozo de una pieza, donde no se sabe sin son las paredes, el fondo, o el borde de la misma. Usar un único criterio para definir una pieza arqueológica por un pequeño trozo que se encuentre, no aporta nada a la investigación. Aun así, todo lo que se ha encontrado a nivel arqueológico se ha podido definir y encuadrar en las cinco técnicas generales.