Archivos de la categoría ‘Sucesos desde 1849 hasta 1967’

La fatalidad quería truncar la vida un día de San Pedro al joven José Cabrera Perdomo, natural y vecino del pueblo de Mozaga, y cuya novia vivía en el pueblo de Mácher, con la que tenía previsto matrimonio algunos meses más tarde. Había llegado al pueblo a celebrar la fiesta en su nueva moto, una Bultaco con matrícula GC-22222. Después de la celebración religiosa, y en horas posteriores al medio día, un conocido residente en el pueblo, Segundo Reyes, le propuso que le acercase al pueblo de al lado, donde éste tenía a su novia. Cuenta Antena: «ambos se dirigían a Tías por la carretera principal, un camino de tierra aún sin asfaltar, lleno de «rizos y de baches», cuando apenas habían rebasado la cuesta conocida como Peñita Amarilla, en las cercanías del cementerio, se encontraron de frente con un camión que regresaba del muelle de Arrecife, donde había descargado sacos de cebollas para la exportación. El camión, marca Dodge, era propiedad de Manuel Calero, de Uga. Justo en el momento del cruce de ambos vehículos, al camión se le soltó la puerta de la carrocería, impactando de lleno sobre el conductor de la moto, produciéndole la muerte instantánea, y resultando ileso milagrosamente su acompañante». El conductor del camión, que resultó ser el hijo del propietario, Marcial Calero, no poseía el pertinente permiso necesario para el manejo de camiones, por lo que tras el juicio de los hechos se vería procesado y privado de libertad durante algún tiempo. Este suceso marcaría profundamente la celebración de las fiestas de San Pedro del año 1963, tanto por la pérdida de la vida de un ser conocido como por las truncadas ilusiones de los jóvenes.

La edición del 17 de septiembre de 1967 del periódico El Eco de Canarias destaca la noticia de un apuñalamiento mortal en el bar de la Sociedad Unión Sur de Tías. Ocurrió un día de Dolores, cuando muchos vecinos esa tarde regresaban al pueblo desde Mancha Blanca. La víctima, Andrés G. Martín, se dirigió a la Sociedad sobre las 19 horas, como acostumbraba hacer, para charlar un rato con los amigos. Lejos estaba de pensar que otro vecino del pueblo tenía pensado ponerle fin a su vida. Según relata El Eco de Canarias de ese día, «el criminal fue detenido y conducido a prisión por el cabo primero José Trujillo P. y el guardia Andrés Morales López, de la Guardia Civil de Arrecife, quienes, además, encontraron el arma que estaba escondida entre unos bloques en la trasera del bar donde ocurrieron los hechos. La víctima, que deja viuda y 6 hijos, era muy apreciada en toda la localidad por lo que el brutal asesinato ha causado el natural pesar e indignación. El agresor resultó ser R. Adolfo M. F, de 42 años, casado, natural y vecino de la misma localidad, quien desde hacía rato presentaba una actitud levantisca». La crónica del suceso, firmada por el corresponsal de El Eco de Canarias, Andrés Pallares Padilla, concluye que se trata de «otro brote de matonismo que creíamos totalmente extinguido en nuestra isla. Hay que hilar muy fino y vigilar cuidadosamente a estos sujetos peligrosos para la sociedad. Todos son bien conocidos, pues se jactan y van arrogantes presumiendo de un valor que no poseen, si no tienen un arma en la mano y atacando a traición. Una vigilancia adecuada evitaría que en lo sucesivo se repitieran estos hechos y, para ello, tenemos a nuestra Benemérita, que sabe bien su cometido y no se anda por las ramas.»

El juicio por homicidio se celebraría en Arrecife el 12 de junio de 1968 en vista oral y pública, en la que se les impuso al homicida la pena de 14 años de reclusión menor y el pago de trescientas mil pesetas a los familiares de la víctima.

Los marineros de La Tiñosa, en los tiempos en que no estaban de faenas, solían protagonizar en las cantinas algún que otro altercado, no pasando más allá de las manos o el lanzamiento de algunas piedras o callaos. En el caso que cita Antena, en la edición del 16 de agosto, en plenas fiestas en honor a Nuestra Señora del Carmen, se cita el pleito en el que Miguel G. R. de 25 años, a consecuencia de las copas, le dio una bofetada a Juan G. G, de 39, también pescador. Este esgrimió una navaja causando heridas en el vientre al primero. Afortunadamente, la cosa no pasó de unas heridas de suma gravedad.

En el semanario Antena del 1 de diciembre se da cuenta del vuelco de un camión en Mácher. El camión, matrícula TF 8210, de la empresa Martinón, se dirigía al Faro de Pechiguera, cargado de tubos de cemento. El vehículo era conducido por Guillermo G. G, el cual resultó herido, y los peones Eufrasio Acuña Bailón, Juan Rijo Auta y Gregorio Lemes Machín. El camión, antes de llegar a la casilla del caminero de Mácher, en sentido Yaiza, justo detrás de la casa de Manuel Aguiar, hizo una guiñada a la derecha, subiendo un terraplén y volcando, esparciendo toda su carga en la carretera, que permaneció allí varios días. Una vez retirado el camión y parte de la carga útil, el resto de los cachos de cemento fue aprovechado por los vecinos para adorno de muros y paredes.

En la misma fecha se informa en Antena del accidente de bicicleta sufrido por Marcial Betancort Arrocha, que viajaba de Mácher a La Tiñosa cuando un pinchazo le hizo caer sobre unos pencones de tuneras.

El joven Lorenzo Reyes González, de 22 años, vecino de La Asomada, fallecería como consecuencia de caerse desde la carrocería de un camión en marcha. La fatalidad quiso que fuese el primer vecino del municipio de Tías inhumado en el nuevo cementerio de Peñita Amarilla, inaugurado oficialmente el 6 de agosto de 1956.

El barco de cabotaje Astelena, propiedad de Antonio Armas, sufre en septiembre una explosión a bordo, cuando se encontraba en el muelle de Santa Cruz de Tenerife, falleciendo varios marineros, uno de ellos de Tías, otro de Maciot y otro de Las Breñas.

La portada del semanario Antena destaca el 30 de noviembre de 1954 la noticia de un atraco en el pueblo de Mácher, informando en el subtítulo que «el presunto ladrón se llevó 30.000 pesetas después de agredir a la víctima con la culata de una pistola». La información incluye los siguientes datos: «Sobre la media noche del pasado 22 de noviembre se presentó un enmascarado provisto con arma de fuego en el domicilio del vecino del Volcán de Mácher Genaro Bonilla Medina, soltero de 70 años, a quien amenazó para que le entregase dinero. Tras golpearle con la culata de la pistola y dejarle inconsciente, logró llevarse el botín citado, abandonando el lugar amparado por la oscuridad de la noche». El relato finaliza del siguiente modo: «Cualquier persona que pudiera ofrecer algún dato para el esclarecimiento prestaría un indudable servicio a la sociedad».

El barco de cabotaje Astelena, propiedad de Antonio Armas, sufre en septiembre una explosión a bordo, cuando se encontraba en el muelle de Santa Cruz de Tenerife, falleciendo varios marineros, uno de ellos de Tías, otro de Maciot y otro de Las Breñas.

La portada del semanario Antena destaca el 30 de noviembre de 1954 la noticia de un atraco en el pueblo de Mácher, informando en el subtítulo que «el presunto ladrón se llevó 30.000 pesetas después de agredir a la víctima con la culata de una pistola». La información incluye los siguientes datos: «Sobre la media noche del pasado 22 de noviembre se presentó un enmascarado provisto con arma de fuego en el domicilio del vecino del Volcán de Mácher

En el semanario Antena del 9 de junio se hace referencia al fallecimiento en el Hospital Insular de Lanzarote de la vecina de Tías Agustina Mesa, de 51 años, a consecuencia de las quemaduras sufridas al inflamársele un infiernillo de gasolina. La transición de la combustión a leña a estos artilugios de gasolina y petróleo, antes de la llegada del gas, producen varios accidentes domésticos con graves consecuencias como el suceso relatado. La fallecida estaba casada, tenía cinco hijos y era residente en Mácher, en el Camino del Puerto.