Fuente: Julián Rodríguez Rodríguez
El municipio de Tías ha estado compuesto y movido por gente anónima que a su paso por la vida han ido aportando sus valores y sus deslices a lo común y público del Municipio.
Han sido gente ordinaria, que con su trabajo anónimo han creado una economía cultural a través del tiempo, que son los pilares de la historia también anónima.
Han sido gente común, que con sus luces y sombras han construido el municipio.
Han aportado una arquitectura rural, hecha de forma artesanal sin dirección técnica. Una arquitectura hidráulica que ha permitido la subsistencia de su población hasta hoy
Han aportado unos valores deportivos, que heredados de los antepasados y que supieron mantenerlos como una aspecto cultural importante.
Supieron conservar unos valores, muy a pesar de la prohibición colonial.
Claro que como en todos sitios del mundo, la historia está plagada de las luchas de intereses encontrados. En estas luchas que es donde se fraguan las ideas, es también el lugar donde se genera los valores de los pueblos.
Una cultura ganadera, agraria, pesquera, artesanal, social, económica y política, que forman una buena pella de valores y tradiciones que sin duda nada tienen que envidiar a otros pueblos de la isla, o del mundo.
Como en todos los pueblos del mundo, aquí han arribado gente de todas partes de la isla, de las islas y del mundo, que también han aportado su grano de arena en la constitución del Municipio de Tías. Al mismo tiempo, que gente de este Municipio que han emigrado a otros lugares del mundo, sobre todo a Latinoamérica, como Cuba, Venezuela, Uruguay y Brasil, que han echado raíces y generado valores que perduran en el tiempo.