HISTORIA DE TÍAS

JOSÉ QUINTERO BOJART
(1955-1968)

Nació en Telde. La parroquia de Tías será su primer destino. Llega a la isla acompañado de su padre, que era viudo, y se instaló en la antigua casa parroquial “Casa del Cura”. Siempre vivió en la pobreza. Sotana remendada y polvorienta, siempre estaba del lado del pobre y del desvalido. Vivió como un santo, caminaba, rezaba, oraba… eran unos años muy duros para un pueblo eminentemente agrario y dependiente de las cose chas, de los años de lluvia o de sequía. Los más viejos del lugar afirman que fue un cura que pasó muchos trabajos y predicaba con el ejemplo.
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OLEGARIO PEÑA VEGA
(1953-1955)

Nació en Valsequillo. Se ordena sacerdote a los 23 años, y el obispo don Antonio Pildaín le propone ir a una parroquia de Lanzarote. El obispo le ordena que se compre tres catres, tres mantas, 3 colchas, media caja de vajilla a cargo del obispa- do y se embarca en el correíllo La Palma, junto a su padre (viudo), y una hermana menor de 14 años. Al muelle de Lanzarote llega el 21 de septiembre de 1953, donde le espera el cura antecesor don Blas Sosa, que se vuelve a Gran Canaria en ese vapor.

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BLAS SOSA GARCÍA
(1950-1953)

Nacido en Guía, Tías fue su primer destino parroquial. Llegó a la parroquia acompañado de su hermana. Fue un cura muy bondadoso, de baja estatura. Leía las homilías con gran entonación, al igual que sus cánticos. Permaneció poco tiempo en la parroquia. A la llegada de su sucesor, tres años más tarde, acudió al muelle a recibir al siguiente párroco, don Olegario. En el mismo camión, en el mismo muelle, junto al “correíllo”, le dio todas las indicaciones. Los primeros bautizos registrados por don Blas a su llegada en el 1950 fueron los de los niños Manuel Hernández Bonilla, Juan Parrilla Medina y otros.

TEODORO RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ
(1944-1950)

Nació en Juncalillo de Gáldar, localidad que ha dado a la iglesia muchos clérigos y religiosos muy significados. Antes de or- denarse sacerdote, el obispo le envió a la Universi dad Pontificia de Comillas, en Santander, donde permaneció dos años. Allí obtiene la licenciatura en Teología y realiza estudios de Filosofía y Derecho Canónico. A finales de 1944, en plena Segunda Guerra Mundial, le asignan su primera parroquia, en Tías, en la que va a permanecer hasta el año 1950. A don Teodoro le toca vivir los finales de los cuarenta en Tías, marcados por las escasas lluvias, pobres cosechas, tiempos de hambre, miserias, emigración. Los años 47, 48 y 49 son extremadamente malos, de ahí que su primera dedicación sea ayudar a las muchas familias necesitadas.
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JOSÉ PÉREZ MENDOZA
(1941-1944)

Tras la repentina muerte de don Manuel, ejerce durante un periodo corto (de agosto de 1941 a marzo de 1942) el cura ecónomo don Antonio González  Arencibia. Este cura, natural de Teror, fue capellán castrense. Luego toma posesión el cura nacido en Valleseco don José Pérez. Antes de comenzar sus misas pasaba por el pueblo montado en su burro y hacía sonar un silbato, llamando a sus fieles. Luego, ya en la iglesia, hacía sonar las campanas antes de comenzar la misa. Fue un impulsor del Movimiento de la Acción Católica. En 1942 celebra su primera boda este cura. El 10 de abril, a las 8 de la noche, en La Candelaria, casa a la vecina de este pueblo, Julia Díaz Bermúdez, de 21 años, con José García Mangas, militar natural de Salamanca, de 28 años.

MANUEL SÁNCHEZ TREJO
(1918-1941)

Natural de San Mateo, destaca ante todo por su perfecta caligrafía, ortografía y expresión. A partir del año 1921, los registros de cada boda son más extensos en detalles y se comienzan a ejecutar bodas fuera de la parroquia matriz. Así aparecen registros efectuados en la ermita de Mácher y la de San Antonio. don Ma nuel registra la boda de don Mamerto Cabrera Pérez, de 27 años, natural de El Mojón, Teguise, con Hortensia Medina, de 14 años, natural de Montevideo, y residente en Mácher. Fue el cura que le tocó vivir la Guerra Civil española en Tías. Por eso, en sus homilías transmitía a sus feligreses los dramáticos avatares de la guerra y de los que iba teniendo conocimiento a través de una rudimentaria radio. A veces los fieles salían llorando al conocer la suerte de los quintos que estaban alistados en la Guerra.
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SINFORIANO SUÁREZ SUÁREZ
(1902-1918)

Don Sinforiano, natural de Moya, recibe en visita pastoral el 14 de abril de 1910 al Sr. Obispo Adolfo Pérez Muñoz. El encuentro se produce en la ermita de San Antonio y procede a administrar el sacramento de la confirmación a varios feligreses. En ese mismo año casa a Fernando Pereyra Galviatti con María del Carmen Stinga Parrilla. El cura de Tinajo, don Tomás Rodríguez, celebra un funeral en el oratorio de Mácher sin el preceptivo permiso de don Sinforiano y se origina una disputa que es elevada al Sr. Obispo de la Diócesis. En el año que se inicia la primera guerra mundial se producen 21 bodas en la parroquia de Tías.

FRANCISCO DE LA FE BENÍTEZ
(1898-1902)

En los últimos años de estancia del párroco anterior, don Fortunato, concretamente en el periodo de 1894 a 1898, habían pasado por la parroquia de Tías otros curas: el cura de Yaiza don Carlos Cabrera, encargado interinamente de la parroquia; don Manuel Pérez Cabrera, párroco de San Marcial, cura interino de la parroquia de Tías; y don Manuel Suárez Viera, como cura ecónomo. D. Francisco de la Fe, natural de Moya, estrena el cambio de siglo en la parroquia y celebra la primera boda del siglo XX, casando a Manuel Pedro de Santa Ana Díaz, de 23 años, hijo de Pedro Díaz y de María Coello, con María Dolores Mota.

FORTUNATO PEREYRA Y CAMACHO
(1868-1894-1898)

En tiempos de este cura se redactan en Las Palmas el 28 de Febrero de 1870 los planos para el nuevo templo de Tías, redactados por el jefe de obras Domingo de Garayzábal. El Obispo Fray José Cueto (Padre Cueto, fundador de las Dominicas Misioneras de la Sagrada Familia) acude a dar por finalizado el templo en 1892. Previamente había recibido la visita en febrero de 1871 del Sr. Obispo don José Mª Orquinaona y Bidot, quien dejó constancia en el libro de actas lo siguiente:

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ANTONIO FAJARDO SILVA
(1826-1868)

Este cura, por los asientos que figuran en los libros de bautismo y de matrimonio, debió de ser el de mayor permanencia en la parroquia, cerca de 42 años. Hay un primer apunte en el año 1826, y al cierre del año 1867 presenta la siguiente estadística: “matrimo nios celebrados en este año: 18; soltero con soltero, 17, soltero con viuda uno, viudo con soltera cero y viudo con viuda cero.” En la Parroquia de la Candelaria de Tías se van a suceder varios acontecimientos; y conoceremos algunos datos de relativa relevancia gracias a las actas del libro de visita de la parroquia.

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